Las tarimas de madera no solo son una herramienta que te ayuda día con día para realizar tu trabajo, sino que también requieren cuidado regular para preservar su resistencia y durabilidad a lo largo del tiempo.
Evita el Exceso de Humedad
Las tarimas de madera son sensibles a la humedad. Evita el uso excesivo de agua y asegúrate de que cualquier derrame se limpie de inmediato. Considera el uso de paños ligeramente humedecidos para prevenir la absorción de agua en la madera en caso de que así llegue a suceder.
Mantén un Ambiente Interior Estable
La madera reacciona a los cambios en la humedad y temperatura. Mantén un ambiente interior estable para prevenir la contracción o expansión excesiva de las tarimas.
Revisa y Repara Posibles Daños de Inmediato
Realiza revisiones periódicas para identificar posibles daños como arañazos, abolladuras o áreas desgastadas. Repara cualquier problema de inmediato para evitar que empeoren y asegurar la longevidad de tus tarimas.
Evita la Exposición Directa al Sol
La exposición directa al sol puede causar decoloración en las tarimas, evita tener tu almacén de Tarimas en un lugar expuesto al sol.
Mantener y cuidar tus tarimas de madera no solo prolonga su vida útil, sino que también garantiza que sigan siendo una herramienta de almacenamiento o transporte para tus productos resistente.
En Natasa, entendemos la importancia de mantener la belleza natural de las tarimas, y esperamos que estos consejos te ayuden a disfrutar de tus tarimas durante muchos años.